Inmediatamente después del tratamiento, las células madre se desplazan al área o áreas que necesitan ser reparadas, es esperable que usted se sienta adolorido(a) o que los síntomas empeoren un poco durante la primera y segunda semana.
Los pacientes pueden tomar acetaminofen (Tylenol) para el dolor, pero se debe evitar el uso de cualquier medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) como Aleve, Enantyum, Arcoxia, ibuprofeno y otros. El objetivo es permitir que las células madre localicen y se adhieran al área dañada, además de protegerlas durante el proceso de diferenciación y mejorar el entorno para que trabajen óptimamente. Es mejor evitar el ejercicio físico durante una semana después del tratamiento y usar ese tiempo para descansar y relajarse. Dependiendo de la afección que se esté tratando, después de la primera semana podría comenzar con un ejercicio físico moderado y después de un mes retomar actividades normales.
Puede ducharse 12 horas después del procedimiento, pero no debe utilizarse tina de baño durante al menos 3 días.
La mayoría de los pacientes notarán una leve mejoría durante los primeros 2 meses, sin embargo, las células madre continúan actuando durante meses y muchos de los pacientes sentirán una mejoría notable de los síntomas hasta después de 6 meses. Es importante señalar que la velocidad de curación varía de paciente a paciente por lo que
algunos pacientes podrían tardar hasta un año en notar los efectos positivos del tratamiento. Los datos sugieren que las células madre continúan reparando el tejido dañado durante 1 a 2 años después del tratamiento. Dependiendo de la condición que se esté tratando y la gravedad de los síntomas, algunos pacientes necesitarán recibir más de un tratamiento.
Cada paciente es diferente y los resultados variarán según la afección específica que se trate, la cantidad de daño, la gravedad de los síntomas, la edad y el estado general de salud.