El corazón tarda entre 6 y 8 semanas en sanar el área dañada.
Se formará una cicatriz donde ocurrió el daño y esa área ya no se contraerá, lo que reducirá la capacidad de bombeo del corazón.
La gravedad del daño permanente del corazón depende de la ubicación y el tamaño de la cicatriz.
Según Clincialtrials.gov (https://clinicaltrials.gov), actualmente hay más de 90 ensayos evaluación de la terapia con células madre para el tratamiento del infarto de miocardio.
La investigación inicial que utiliza el trasplante de células madre mesenquimales muestra que la terapia con células madre puede:
Las células madre derivadas de tejido adiposo mejoran la función del ventrículo izquierdo, promueven la angiogénesis, reducen la fibrosis y disminuyen la inflamación.
Varios meses después del tratamiento, las células madre continúan migrando al músculo cardíaco para regenerar y renovar la función cardíaca saludable.
La terapia con células madre no puede ayudar a todos los pacientes, pero para muchos pacientes la terapia con células madre combinada con la modificación del estilo de vida puede ser un tratamiento alternativo seguro, eficaz y no quirúrgico.
Cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir el riesgo de un segundo ataque al corazón:
Para obtener resultados óptimos, Stem Cells Transplant Institute recomienda el uso de hUC-MSC para el tratamiento del infarto de miocardio.
Si el paciente lo prefiere, las células madre mesenquimales autólogas derivadas del tejido adiposo y la médula ósea del propio paciente también se pueden usar para tratar el infarto de miocardio.
El tratamiento incluye: