La inflamación sistémica entre 40 y 60 años de edad, podría llevar al Síndrome de Fragilidad en los 70s y 80s

La fragilidad es un síndrome geriátrico asociado con problemas importantes de salud. Los pacientes que sufren de síndrome de fragilidad tienen un mayor riesgo de sufrir caídas, discapacidad, hospitalizaciones, enfermedades crónicas y muerte. Estos pacientes son vulnerables a una gran cantidad de eventos adversos. Clínicas alrededor del mundo como Stem Cells Transplant Institute en Costa Rica, están utilizando la terapia de células madre para tratar enfermedades inflamatorias como la fragilidad.

Los datos han sugerido que la inflamación juega un papel crítico en el desarrollo de la fragilidad, pero hasta hace poco no existía un estudio prospectivo que evaluara el efecto de la inflamación. Los resultados de un estudio publicado en marzo del presente año en The Journals of Gerontology mostraron que la inflamación durante la mediana edad promovió de forma independiente cambios físicos que resultaron en el desarrollo de la fragilidad durante los últimos años de vida.

Los investigadores evaluaron a 5.760 participantes entre 1987 y 2013. Se utilizaron cuatro marcadores inflamatorios en la primera visita para establecer un nivel de inflamación inicial. Durante el resto del estudio de 26 años, los científicos evaluaron el nivel de proteína C reactiva (un marcador de prueba de sangre para la inflamación) de cada paciente en visitas de seguimiento. Los participantes que mantuvieron un nivel elevado de proteína C reactiva (PRC) o que experimentaron un  aumento en el nivel de PCR, tuvieron un 39% más de probabilidades de ser diagnosticados con fragilidad en comparación con los pacientes que mantuvieron una PCR baja.

La inflamación está relacionada con numerosas enfermedades crónicas, pero una dieta saludable puede tener un impacto significativo en los niveles de inflamación sistémica. Si está interesado en consumir una dieta que reduzca la inflamación, considere seguir la dieta mediterránea, que es alta en frutas, verduras, nueces, granos integrales, pescado y aceites saludables. Evite consumir bebidas endulzadas con azúcar, margarina o manteca vegetal, carne procesada como salchichas y carbohidratos refinados como el pan blanco.

Agregue estos componentes antiinflamatorios a su dieta:

  • Vitamina D3
  • Curcumina
  • Romero
  • Flores Hibiscus
  • Tomates
  • Aceite de oliva
  • Verduras de hoja verde como espinaca, col rizada y berza
  • Nueces como almendras, nueces y pistachos
  • Ácidos grasos Omega 3 de pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas
  • Frutas frescas como fresas, arándanos, moras, frambuesas y naranjas

Debido a su capacidad para suprimir el sistema inmune, reducir la inflamación y reparar el tejido, los médicos están estudiando la seguridad y la eficacia de las células madre mesenquimales en enfermedades inflamatorias como la fragilidad. Controlar la inflamación puede retrasar o prevenir la progresión de enfermedades y discapacidades. Los médicos de Stem Cells Transplant Institute usan células madre mesenquimales para modular el sistema inmune, reducir la inflamación y reparar el tejido dañado.

Los expertos en antienvejecimiento de Stem Cells Transplant Institute extraen sus propias células madre del tejido adiposo, se activan y luego son reintroducidas en el torrente sanguíneo. Contáctenos hoy para aprender más sobre los potenciales beneficios de la terapia con células madre.

 

Referencia:

Keenan A Walker, PhD Jeremy Walston, MDRebecca F Gottesman, MD, PhD Anna Kucharska-Newton, PhD, MPHPriya Palta, PhD B Gwen Windham, MD, MHS. The Journals of Gerontology: Series A, gly045, https://doi.org/10.1093/gerona/gly045. 09 March 2018
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