Evaluar los métodos más efectivos para prevenir la demencia es difícil. Para cuando una persona muestra signos de demencia, los cambios en el cerebro ya han tenido lugar durante muchos años. Además, para frenar la progresión de la demencia, un paciente puede necesitar combinar varias estrategias preventivas. Es difícil desarrollar ensayos clínicos para evaluar los diferentes tipos de demencia y todos los posibles factores del estilo de vida que podrían reducir o aumentar el riesgo de una persona de desarrollar demencia. Existen recomendaciones de modificación del estilo de vida que ayudarán a una persona a llevar un estilo de vida saludable, pero aún no se ha demostrado que impidan o enlentezcan la progresión de la demencia. La terapia con células madre en Stem Cells Transplant Institute en Costa Rica puede ayudar a mejorar los síntomas de la demencia y potencialmente ralentizar o revertir la progresión de la enfermedad.
Hacer ejercicio regularmente, controlar la diabetes y la hipertensión, dejar de fumar y mantener las relaciones sociales puede ayudarlo a mantener su salud y sensación de bienestar, pero aún no se ha demostrado que esto pueda prevenir la demencia. Un grupo de expertos en el área de la psiquiatría y la demencia publicó recientemente un artículo titulado «Prevención, intervención y cuidado de la demencia». En el artículo hicieron un metanálisis de los factores de riesgo modificables actualmente enumerados en las pautas médicas del Reino Unido y Estados Unidos (NICE y NIH), y encontraron que los siguientes cuatro factores de riesgo tienen el mayor impacto en una persona que desarrolla demencia:
- Educación
A una edad temprana, cuanto mayor sea el nivel de educación, menor será el riesgo de desarrollar demencia. Dos estudios en los Estados Unidos mostraron que un aumento en la educación se asoció con una disminución en el desarrollo de demencia.
- Pérdida de audición
La pérdida de audición fue un factor de riesgo mayor para desarrollar demencia que cualquier otro factor de riesgo potencial modificable. La asociación entre la pérdida auditiva y la demencia no está clara, pero hasta que los investigadores entiendan mejor, es importante recordar proteger la audición y buscar atención médica ante el primer síntoma de pérdida auditiva.
- Depresión
Después de los 60 años, una persona que sufre de depresión tiene un mayor riesgo de padecer también demencia. La investigación ha demostrado un vínculo entre el número de episodios depresivos y la demencia. La depresión aumenta las hormonas del estrés, como el cortisol, que está asociado con el deterioro cognitivo. Algunos pacientes que sufren depresión experimentan una atrofia del hipocampo que juega un papel crítico en el aprendizaje y la memoria. Algunos antidepresivos que se usan para tratar la depresión pueden disminuir la producción de beta-amiloide que, en pacientes con demencia, se adhiere y causa placas.
- Dieta
Varios estudios han demostrado que una adherencia estricta a la dieta mediterránea reduce el deterioro cognitivo.
La demencia es una enfermedad fatal, neurodegenerativa, caracterizada por inflamación crónica y pérdida neuronal que resulta en amnesia, deterioro cognitivo progresivo y desorientación. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia con más de 5 millones de personas en los Estados Unidos que viven con esta enfermedad devastadora. La enfermedad de Alzheimer es la sexta causa principal de muerte, matando a más personas que el cáncer de próstata y el cáncer de mama combinados. Sin embargo, actualmente solo hay cinco medicamentos aprobados por la FDA en los Estados Unidos y seis medicamentos disponibles a nivel mundial. Las opciones actuales de tratamiento farmacéutico no abordan la causa subyacente de la enfermedad, pero esperan reducir el deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida.2
El trasplante de células madre en sitios de degeneración neuronal es un enfoque muy prometedor para el tratamiento de diferentes enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer. El tratamiento en Stem Cells Transplant Institute podría ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, que incluyen:
- Olvido
- Confusión
- Pérdida de recuerdos recientes
- Depresión
- Apatía
- Cambios de humor
- Desconfianza en otros
- Irritabilidad y agresividad
- Cambios en los hábitos de sueño
- Falta de concentración
Si usted o alguien que conoce ha sido diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer, contacte a los expertos de Stem Cells Transplant Institute para analizar las opciones de tratamiento. Para leer más sobre los beneficios potenciales de la terapia con células madre, lea nuestro artículo de prensa del 16 de enero, «Terapia con células madre para la enfermedad de Alzheimer: desde modelos animales hasta ensayos clínicos en humanos». Los profesionales de Stem Cells Transplant Institute. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo.